BOL D’AIR JACQUIER®,
PORQUE A TODOS NOS INTERESA
Gozar de una buena salud es un estado maravilloso que supone ante todo una buena oxigenación… para transformar los nutrientes en energía, eliminar los residuos metabólicos, regenerar las células, armonizar el funcionamiento de nuestros órganos y de nuestro sistema hormonal…
La mayoría de las afecciones tienen su origen en una carencia crónica de oxígeno en las células, denominada HIPOXIA. Dicha carencia generalmente no está relacionada con una falta de oxígeno en el aire ambiente sino con una dificultad para su “asimilación”, dificultad que se relaciona a su vez con diferentes tipos de contaminación, atmosférica, alimenticia, medicamentosa, con nuestro modo de vida y con el estrés..
De esta hipoxia se deriva una auténtica intoxicación cuyas primeras señales de alarma son fatiga crónica, insomnio o mala calidad del sueño, nerviosismo, fallos de memoria, perturbaciones cardíacas y circulatorias y que van a servir de vía para enfermedades más graves y para la pérdida del potencial inmunitario.
Con 1 a 3 sesiones diarias de Bol d’Air®, como higiene vital cotidiana o como cura intensiva de 21 días, durante varias veces al año, Usted podrá volver a recuperar su dinamismo, vitalidad y bienestar, retardar el envejecimiento, armonizar su peso y desarrollar sus defensas naturales contra las agresiones de la vida moderna.
El Bol d’Air Jacquier® es actualmente el único método de oxigenación natural, no cuantitativa, capaz de incrementar la capacidad antirradical del organismo. No es comparable con la ozonoterapia, la hiperbaria o la oxigenación ionizada, ni con los difusores de aromas o la brumización con aerosoles. Tampoco tiene nada en común con la acción de otros métodos que actúan sobre la circulación sanguínea, como algunos medicamentos, actividades de rehabilitación respiratoria o campos electromagnéticos que no actúan directamente sobre la asimilación del oxígeno aunque puedan estar asociados con ello